Hojas en Blanco

Mañana la Academia Sueca anunciará quién será distinguido con el Premio Nobel de Literatura 2023, para muchos, el más prestigioso de todos los galardones. La terna es secreta y desde todas partes se encargan de especular, pero ¿Quién ganará? y lo que nos interesa, ¿tiene realmente oportunidades Zurita? Hablamos con Roberto Careaga, periodista del suplemento Artes y Letras de El Mercurio hace más de ocho años y autor del libro La poesía termina conmigo: vida de Rodrigo Lira.

Lo primero. El comité que toma la decisión, 18 ilustres de las letras suecas, reciben postulaciones de todo el mundo. Ya sean instituciones símiles de los diferentes países, ex premios nobeles, académicos, universidades, etc. En vista de que nuestros dos galardonados ya no están con nosotros, ¿Quiénes pueden postular a escritores chilenos?

“Al menos, en nuestro caso, con Mistral y Neruda, tuvieron postulaciones oficiales directamente del Estado, del Gobierno, a través de la Cancillería. Por años, antes de efectivamente ganarlo. Ese sería nuestro principal representante ante este consejo”, nos comenta Careaga.

“En el caso de Parra, surgió como una postulación de privados. Desde la propia ciudadanía hicieron una campaña que se llamaba “Parra al Nobel” a principios de los noventa, a la que se fueron uniendo muchas universidades, editoriales. Todos aunaban fuerzas para entregar un dossier ante la academia”, afirma Careaga refiriéndose a Don Nicanor.

Para muchos, este fue el último gran candidato de nuestro país. Entre muchas razones, porque en 2012 ganó el premio Cervantes, antesala para otros nobeles como Octavio Paz (1981) o Mario Vargas Llosa (1994) y presea de ribetes importantes. Así también lo es el Premio Princesa de Asturias, el que condecora a varios favoritos internacionales de esta versión: Anne Carson, Margaret Atwood o Murakami.

La pregunta sobre la pertinencia de la aparición de Zurita entre los nominados deja entrever dos cosas a considerar. La primera, es que la gran fuente desde la que se nutren los medios para elaborar sus notas previas a la premiación son los candidatos levantados por las casas de apuestas. Paradójico o no, muchas de ellas son bastante acertadas, “¿Cómo conseguirán esos nombres’, es algo que se pregunta Careaga y también nosotros.

Lo segundo, es que los criterios de selección escapan de lo estético. El trabajo de lobby realizado por las matrices intelectuales y países es sumamente importante, sin contar los movimientos sociales y consignas que afloren desde la sociedad civil.

Zurita tiene una trayectoria internacional muy respetada. Su obra ha sido traducida a varios idioma y en los últimos diez años ha estado en muchas partes, bienales de arte y cosas por el estilo. Una figura con mucho apoyo en España también. De alguna forma ha ido acumulando la figura de hombre del último siglo en poesía, que es nuestro gran fuerte desde punto de vista internacional”, nos explica Careaga sobre este punto.

Además de los que ya nombramos, entre los favoritos internacionales levantados por las casas de apuestas se encuentran la mexicana Elena Poniatowska, la china Can Xue (como favorita) o el rumano Mircea Cărtărescu.

Quizás la novela gráfica logre triunfar por fin con Art Spiegelman, creador del ya clásico Maus: relato de un superviviente. Él es un estadounidense nacido en Suecia de familia judía polaca y uno de los creadores más influyentes en el género desde los años ochenta.

El portugués solo tiene un Nobel, José Saramago, en 1998. Quizás puede ser el año de António Lobo Antunes.

Por ahora solo queda esperar algunas horas para saber  el ganador de las diez millones de coronas suecas (unos 980.000 euros, 1,1 millones de dólares).

1 pensamiento sobre “Zurita y el Premio Nobel de Literatura

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