Hojas en Blanco

Literatura censurada y prohibida durante la dictadura en Chile

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Este 2023 se conmemoran 50 años del Golpe de Estado en Chile. Un acontecimiento que marcó un antes y un después en la historia del país, y que permeó en todas las esferas de la sociedad. La llegada de Augusto Pinochet al poder supuso el fin de un sistema democrático, y con ello comenzaron las prohibiciones en distintos sectores. Uno de los primeros que sufrió los estragos de este cambio fue el mundo de la literatura. 

El 23 de septiembre se produjo una de las primeras muestras de censura que traería el régimen hacia el mundo de las artes. Un grupo de uniformados se congregó en la esquina de Diagonal Paraguay con calle Lira (también conocida como las Torres de San Borja) y comenzó una quema de libros pertenecientes a autores que representaban ideas contrarias a la recién establecida dictadura. A fines de 1973 también se crearía la Dirección Nacional de Comunicación Social, organismo que operó hasta 1992, y cuyo objetivo era el de censurar los contenidos creados en el territorio.

Todo esto formaría parte del denominado apagón cultural en el país, donde se cerraron universidades y se expulsaron, detuvieron e hicieron desaparecer a personas que contribuían al mundo de las artes, todo acompañado de la censura ideológica realizada a través de las instituciones del Estado. Con ello se frenó un proceso cultural que había comenzado a inicios de los 60’s, y que abarcaba el teatro, las artes plásticas, la música, la lectura, etc. 

Aún así, durante este periodo hubieron autores que siguieron con la publicación de material. Muchos de estos trabajos fueron censuradas, prohibidas o circularon en la clandestinidad. Aquí traemos un repaso por algunas de las obras más destacadas en este periodo que sufrieron de bloqueos o prohibiciones de circular de manera oficial: 

La casa de los espíritus, de Isabel Allende

Comenzamos con la novela de una de las más reconocidas autoras chilenas a nivel internacional. La obra narra la historia de una familia a lo largo de cuatro generaciones, siguiendo los acontecimientos, movimientos y transformaciones de Chile en cada una de estas épocas. El debut de Isabel Allende se transformó en un gran éxito al momento de su estreno, y ha sido traducido en diferentes idiomas e incluso llevada al cine en Hollywood. 

La novela, al tener varios acontecimientos relacionados a la historia de Chile y al propio golpe de Estado, recibió la censura por parte de las instituciones. La Dirección Nacional de Comunicación Social (DINACOS) calificó la obra de Allende como “conflictiva”, por lo que en sus primeros momentos tuvo que circular nacionalmente a través de fotocopias. 

El Chilote Otey y otros relatos, de Francisco Coloane

Francisco Coloane fue ganador del Premio de la Sociedad de Escritores en 1957 y del Premio Nacional de Literatura en 1964. Esta obra contiene 10 relatos, incluido el que le da el título. Aquí podemos encontrar La botella de caña, Témpano sumergido, Tierra del Fuego, Cinco Marineros y un ataúd verde, Rumbo a Puerto Edén, Golfo de Penas, Cabo de Hornos, el témpano de Kanasaka y Tierra del olvido. A lo largo de todos estos cuentos el autor despliega un estilo que lo acerca a algo así como un horror cósmico. 

La obra fue censurada durante la época de Pinochet debido a que Coloane era militante del Partido Comunista en ese tiempo. Además, la obra pertenecía a la Editorial Quimantú, la cual surgió en 1971 tras la compra de la editorial Zig-Zag y tuvo gran actividad durante su corto periodo de tiempo, mediante la consigna de facilitar el acceso al libro y a la lectura. Sin embargo, esta editorial fue cerrada tras el golpe de Estado y luego refundada bajo el nombre de Editorial Gabriela Mistral, modificándose el contenido ideológico de esta.

Matar a los viejos, de Carlos Droguett  

Los sucesos del 11 de septiembre fueron el combustible para la creación de esta novela que fue publicada de manera póstuma en el año 2001. 

La obra funciona como un homenaje implícito a quienes llevaron a cabo el proceso revolucionario, y a la vez es una de las respuestas más crudas en contra de quienes irrumpieron en el poder en septiembre de 1973. La novela de Droguett fue clausurada en su tiempo debido a que el autor decidió negarse a quitar la dedicatoria inicial que decía: “A Salvador Allende, asesinado el martes 11 de septiembre por Augusto Pinochet Ugarte, José Toribio Merino Castro, Gustavo Leigh Guzmán y Cesar Mendoza Durán».

La oscura vida radiante, de Manuel Rojas 

Esta novela representa una tercera parte en la historia de Aniceto Hevia, la cual comienza en el ya clásico “Hijo de ladrón”. La obra abarca el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial y refleja las consecuencias que tuvo este acontecimiento en la sociedad chilena. En el texto se refleja las precarias condiciones de vida de la época. El libro inicia con un relato de lo ocurrido en la matanza de obreros en la Escuela de Santa María de Iquique. Todos estos imaginarios fueron suficientes para que la obra no pudiera circular en el país, pese a haber sido publicada en 1971. 

El ciclista del San Cristóbal, de Antonio Skármeta

Lanzado unos meses antes del golpe de Estado, el cuento narra la historia de un ciclista que está decidido a ganar una importante competencia para financiar el tratamiento de su madre enferma. Este relato fue adaptado a una versión cinematográfica en el año 1989, a cargo de Peter Lilienhart, y se encarga además de reflejar lo que ocurría en la sociedad chilena en esa época. 

La obra fue lanzada por la Editorial Quimantú, por lo que sufrió del mismo destino de muchas de las publicaciones en esa editorial, donde su tiraje se vio limitado tras la llegada de los militares. 

Una herida abierta, de Patricia Verdugo 

Corresponde al reportaje investigativo de la destacada periodista disidente de la dictadura, Patricia Verdugo. El texto fue prohibido por el régimen y le valió amenazas por denunciar explícitamente los casos de detenidos desaparecidos, casos de personas sin “existencia legal”, casos de personas declaradas como muertos por el Gobierno de Chile e identificación de personas que participaron en detenciones. 

Todo esto iba acompañado de casos demostrativos como el de los 19 dirigentes cuyos cuerpos aparecieron en una fosa en Yumbel o el caso de los Hornos de Lonquén. La autora también obtendría reconocimiento por otros trabajos como “Los Zarpazos del Puma (1989)” y “Operación Siglo XX (1990)”. 

La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile, de Gabriel García Márquez

El libro de 1986 relata la visita clandestina que realiza el reconocido director nacional Miguel Littín (El chacal de Nahueltoro, La tierra prometida) a su país natal tras estar doce años en el exilio. La idea de volver nació cuando Augusto Pinochet revela los nombres de las personas desterradas que podían volver a su patria, en la cual no se encontraba el del realizador fílmico. A partir de esto, Littín regresa a Chile para documentar la vida de las personas bajo el régimen militar y los procesos que se llevaban a cabo para derrocar la dictadura. 

La obra de Márquez sufrió uno de los casos más bullados de censura en este periodo. En 1987, el Ministerio del Interior reconoció haber quemado 15 mil ejemplares en el puerto de Valparaíso por órdenes del propio Pinochet, argumentando una medida de “censura previa” por “transgredir abiertamente las disposiciones constitucionales”. 

Buenas noches los pastores, de Patricio Manns

El reconocido cantante nacional publicó esta obra en 1972, pero fue prohibida durante la dictadura y sus ejemplares fueron arrojadas al mar en septiembre de 1973, siendo nuevamente editada recién en el año dos mil por la Editorial Sudamericana. El autor además había sido galardonado con el Premio Municipal de Literatura de la Municipalidad de Santiago en el año 1973, siendo finalmente reconocido en 1998, tras haber partido al exilio producto del golpe militar. El libro transcurre en la ciudad de Ancud y abarca acontecimientos como la huelga de ostreros y el bullado terremoto de 1960. 

Casa de campo, de José Donoso

Este libro fue publicado en el exilio por la editorial Seix Barral en Barcelona, en 1978. La novela se inserta como una alegoría de la dictadura en el país mediante la creación y localización de un espacio-tiempo anacrónico, ambientado en el siglo XIX, pero lleno de metáforas en los personajes y las situaciones, que terminan funcionando como un espejo de la situación que se vivía en Chile. 

Revista El Jinete Fantasma – El Manque

La censura en Chile no solo se realizó de manera explícita a través de la prohibición u otras medidas, y el caso de El Manque, publicado en la revista El Jinete Fantasma, es un ejemplo de esto. El cómic fue creado por Mario Igor y fue introducido al público en 1971. La historieta representaba las aventuras de un héroe con conciencia de clase en la zona de La Araucanía, y que reflejaba valores cercanos a los lineamientos que proponía en ese entonces el gobierno de Salvador Allende. 

Sin embargo, tras el golpe de Estado la narrativa del cómic comenzó a experimentar cambios en su línea ideológica. En este periodo comienza a ser publicado a través de la Editorial Gabriela Mistral, la cual llegó a sustituir a Editorial Quimantú. En ese sentido, las aventuras que retrataban la actualidad en la zona sur comenzaron a ser reemplazadas por historias de un antepasado del protagonista, transcurridas durante el periodo de la ocupación de La Araucanía en el siglo XIX. 

 

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