50 años del golpe: La Feria del Libro de Recoleta y el compromiso vigente con la memoria
Entre el 2 y 9 de septiembre se celebró la Cumbre Internacional por la Democracia y los Derechos Humanos: Allende 50 años en el zócalo de la municipalidad.
Con la participación de intelectuales, académicos, dirigentes sociales y políticos de la India, Estados Unidos, Bielorrusia, Argelia, Francia, España y de toda Latinoamérica y el Caribe, se llevaron a cabo conferencias, paneles y ponencias en el marco de los 50 años del golpe de Estado.
En paralelo a las actividades tuvo lugar una nueva versión de la Feria Internacional del Libro. Emiliano Navarrete de la editorial Azkasis destacó el espacio y señaló que si bien “todas las ferias del libro son importantes, acá hicieron coincidir muchas cosas. Una feria del libro, congresos, seminarios y la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado”.
La selección de editoriales que participaron durante la jornada se relacionaban con la temática de la feria. “Con respecto a lo que vende nuestra editorial, más allá de hablar de eventos históricos, buscamos pensar desde dónde estamos haciendo las reflexiones. Todo desde un espacio de conmemoración y de respeto por las sensibilidades que puedan surgir”, precisó Amaro Pérez de la editorial Tiempos Robados.
En ese sentido, es necesario precisar en la relación que hubo entre la literatura y el inicio de esta dictadura que se prolongó por 17 años. Tras el quiebre democrático, una de las formas de represión en esa época consistió en el llamado “apagón cultural”, que en un inicio se vio manifestado en acontecimientos como la quema de libros que pudiesen ir en contra de las ideas que buscaba propagar el régimen.
“El día 23 de septiembre del año 1973 se hizo conocida la gran pira de libros en el barrio obrero de las Torres San Borja. Significó que se quemaran libros de todo tipo…Esto es un reflejo del proceso de autocensura y resguardo que tuvieron muchas personas, que tuvieron que quemar sus libros y vinilos para no ser delatado y que no exista una literatura subversiva o en contra de los intereses del “conquistador”, nos explica Navarrete sobre este proceso.
En ese sentido, realizar una conmemoración de los 50 años del quiebre democrático en Chile a través de una feria del libro cobraba especial relevancia, sobre todo en una fecha que estuvo marcada por la disputa en la esfera política en torno a la interpretación de este acontecimiento. “Es una manera de recordarnos que esto puede volver a ocurrir, y que la memoria es frágil. Si no hacemos nuestro ejercicio de artistas o de gente que quiere cambiar el orden o mantenerlo, cosas malas van a pasar de nuevo”, sentenciaba Navarrete al preguntarle sobre la relevancia de conmemorar esta fecha en un espacio de este tipo.
Además de los clásicos puestos con editoriales, se realizaron 41 presentaciones de libros en los siete días que duró la actividad. Todos ellos con temáticas relacionadas a la memoria, la política y los derechos humanos. Entre los autores y autoras que participaron están Pascale Bonnefoy que presentó “Rodrigo Rojas de Negri, hijo del exilio”; Nancy Donoso con “La justicia al banquillo” y Gianfranco Fortunatti y Fernando Letelier con “Santiago 1973”, libro del que hablamos en nuestro último newsletter.
La política ecuatoriana Gabriela Rivadeneira, invitada al panel “Vigencia del Proyecto de la Unidad Popular a 50 años del Golpe”, realizado el pasado jueves, hizo hincapié en el valor de la cultura para el desarrollo de un proyecto político. “Para equilibrar una gobernanza institucional aburridísima, son necesarias las artes, la poesía, la música, la lectura, el teatro, el cine. Eso algo que siempre nos va a reencontrar”.
En la misma instancia, la diputada Carmen Hertz habló sobre la importancia que tuvieron las artes en el gobierno de Salvador Allende. “El pueblo tuvo una visión critica de la realidad a través del acceso a las experiencias artísticas y culturales de todo tipo”.
Desde la municipalidad se mostraron contentos con la convocatoria. Es pertinente destacar que Recoleta ha mostrado un compromiso con el desarrollo del libro en la comuna, el que sobrepasa la iniciativa de Librería Popular, que en 2019 hizo revuelo por vender libros un 70% más barato que el precio de mercado.
Daniel Jadue, edil de la comuna desde 2012, comentó algunas de las iniciativas que la comuna ha desarrollado en torno al libro. “Ampliamos el presupuesto a más de 300 millones de pesos al año. Llegamos a tener 16 bibliotecas públicas. Pusimos una biblioteca en el mercado, un punto de lectura en la municipalidad. Convertimos en espacios de lecturas las salas de espera de los consultorios, y construimos la biblioteca principal Pedro Lemebel, que está al frente de esta feria”.
En ese sentido, el alcalde señaló que estos sectores han tenido dificultades para fortalecerse luego de un periodo de dictadura que poco hizo por la cultura en el territorio, y una democracia que tampoco ha puesto a este sector en el centro del debate. “Estamos en un país de una democracia débil… una democracia que nunca se ha atrevido ni siquiera a discutir en ley la eliminación del IVA libro y el precio fijo, que son condiciones básicas de promoción del libro en la lectura en cualquier país desarrollado y en vías de desarrollo en el mundo”, manifestaba el jefe comunal de Recoleta.
En ese sentido, el edil expresó que eran estas esferas culturales las necesarias para construir una sociedad más democrática. “Consideramos que el libro tiene un rol fundamental en la creación de las condiciones para avanzar hacia la construcción de un gobierno democrático popular en Chile”, sentenció Daniel Jadue.
